Cuadrícula de Círculos Blancos sobre Fondos Negros

Una retícula estricta organiza círculos blancos que varían levemente en tamaño, generando un ritmo visual casi respirante. El fondo negro acentúa la presencia de cada forma, creando la ilusión de volumen y movimiento dentro de la repetición.

Aunque la estructura se mantiene, la variación mínima transforma la obra en una superficie viva.

Ideal para espacios contemporáneos, sobrios o con fuerte impronta visual. Una pieza que combina orden, vibración y profundidad.